Regalar tiempo

Hacía ya tiempo que quería compartir este vídeo con vosotr@s. Fue grabado durante el mes de noviembre de 2016 en Madrid y mostrado en la televisión, concretamente en el programa de El Hormiguero, las Navidades de ese mismo año. Hubiera sido más lógico escribir este post hace unos meses, coincidiendo con momentos en los que quizás estamos más sensibles, pero la línea que sigo, tanto en el post como en mi vida, es de hablar de las cosas importantes, no sólo cuando toca, sino también en la distancia temporal. Mi yo emocional me hubiera hecho ser extremadamente subjetiva, de haberlo escrito inmediatamente después de su retransmisión, o incluso en las Navidades pasadas.

El experimento, por llamarlo de alguna manera se llevó a cabo con 27 personas, a las que en ningún momento previo se les pone en situación ni se les explica absolutamente nada acerca de las preguntas que les van a hacer posteriormente, durante la grabación. Me voy a servir de esas 3 preguntas clave que aparecen en el vídeo, para desarrollar la entrada de hoy. En negrita os escribo lo que yo personalmente hubiera contestado.


Empiezo…

¿Quiénes son las personas más importantes en tu vida?

Obviamente, mi familia más cercana: papá, mamá, mi hermana, mi pareja y compañero de este viaje llamado vida, y mi hija, por supuestísimo, la niña de mis ojos.

Los escogidos también mencionaron a sus abuelos y a sus amigos. De lo primero ya no tengo, desgraciadamente. No sé por qué no los he nombrado, pues está claro que los sigo queriendo. De hecho, a mi estrella le hablo día sí día también, desde que marchó hace ya más de dos años. La escucho y me dejo guiar por su ejemplo. Y de lo segundo, tampoco tengo, aunque en este caso no desgraciadamente. La palabra amig@ dejó de ser importante para mí hace muchos años. No necesito la figura de un amigo, no sé cómo explicarlo. Soy muy mía y de los míos. Tengo un yo interior muy potente, pero también muy hermético. No me abro a lo nuevo ya, al menos no tanto como antes. La gente que he ido conociendo no me ha aportado lo suficiente como para considerarlo amig@. Por otro lado, no le veo ninguna desgracia a este hecho, pues no me considero falta de ninguno de los valores que puede aportar una amistad. Este es un tema que da mucho que hablar, así que paso a la siguiente pregunta, no sin antes aclarar que todas las respuestas de los protagonistas del vídeo son totalmente normales, en tanto en cuanto es lo esperado.

¿Qué les vas a regalar en Navidad?

A mi padre, la mayor frikada, aún sabiendo que no la va a usar. Siempre hago el regalo a medias con mi hermana y es como que ya tenemos asumido que el objetivo principal es sorprenderlo, esperando que le guste claro, lo cual no significa que le vaya a dar utilidad necesariamente; es difícil de entender, lo sé. A mi madre le regalaría ropa o accesorios, que siempre se queja de que no tiene nada en el armario, o muy poco. A mi hermana, le regalaría lo mejor. A mi pareja, nada de nada. Por raro que parezca, no quiere regalos. Los últimos los acabó devolviendo o vendiéndolos. Dice que, cuando necesita algo ya se lo compra, no ve por qué esperar a fiestas. Y a mi hija le regalaría TODO.

En el vídeo se dicen cosas muy variadas. Cosas, sí. Todo es material: lo último del mercado, un dron, lo típico, un libro, un cd, incluso un viaje, o pagar sus deudas, una moto, una bici, una casa. Unas más útiles que otras, pero al fin y al cabo, cosas.

¿Y si fueran sus últimas Navidades?

Ahora hablo de todos en general y todos en particular. Estaría con ellos, simplemente. Esa es mi respuesta. No les regalaría nada, o al menos ningún regalo, como habitualmente conocemos todos. Mi regalo sería estar con ellos. Compartir los últimos momentos juntos.

En el vídeo contestaron: le pediría perdón, sería mejor hijo, reuniría a la familia, le regalaría mi tiempo, pasear, jugar al mus, cosas sencillas. El semblante de ellos cambia repentinamente en esta tercera pregunta, como si ya se hubiera producido el fatídico momento anunciado.

¿Por qué esa emoción no aparece hasta que nos aprietan contra las cuerdas? Todos manifestamos un amor profundo por alguien, eso ha quedado más que claro. Pero, ¿por qué traducimos ese amor en algo tan superficial como una cosa? ¿Tan influenciados estamos socialmente hablando? 

¿Os imagináis el día de después de reyes volviendo al trabajo y contestando a la típica pregunta, que todos ya sabéis de esta manera? “Me han regalado un día entero de estar con mi abuela”. ¿Verdad que no? Así pues, por una lado tenemos el valor que damos a las cosas y a las personas en el día a día. Y por otro lado, tenemos el valor que les damos en los últimos momentos. En este último caso, valor 0 a las cosas e infinito al tiempo con esas personas. Inevitablemente, aunque guardando las distancias, esta reacción me recuerda en parte a la que se da cuando sucede algo grave, y aunque ya se viera venir no se pone solución hasta que sucede la desgracia. 

¿Por qué nos acomodamos a lo bien visto socialmente? ¿Tanto tememos sentirnos fuera del grupo? ¿Por qué? Nos habituamos a la rutina y dejamos de dar valor a lo verdaderamente importante. Las personas que han pasado por algo extremadamente duro en su vida, cambian su manera de pensar y viven el hoy como si fuera su último día. Confieso que yo también lo hago a menudo, y más, a medida que pasan los años.

Me gustaría dar respuesta a los interrogantes planteados hoy, pero el estudio del comportamiento humano es sumamente complejo, y como siempre, sólo quería propiciar el espacio o momento de reflexión, y motivar debate, si es que lo hay.

Antes de terminar, quisiera hacer referencia al valor que le damos al tiempo. El tiempo no es tangible, pero también se puede comprar y vender. @finanzasmania nos lo explicó muy bien aquí. Me inspiré en su post para escribiros el mío de hoy. Su blog es de temática totalmente diferente a la mía, pero creo que es muy acertada su visión sobre el tema que nos ocupa hoy. Con su permiso os adjunto este párrafo con el que acababa su entrada, que me ha resultado muy interesante. Da que pensar.

“En definitiva, el bien más preciado que tenemos es nuestro tiempo, y es por ello que por renunciar a él nos pagan un sueldo, si algo sabemos de la teoría económica es que cuando vendes algo es porque tiene valor.

En tu caso, ¿cuánto vale tu tiempo?”

Comentarios

  1. Tiempo. ja! se habla de tiempo cuando muy a pesar de que tienes que hablar con esa persona, prefieres estar en el televisor o en el facebook. Se habla de tiempo cuando irremediablemente, no quieres contactar con alguien (por las razones que sean) Cuando en realidad lo que todos quieren es estar solos. Pero ay! me falta tiempo para dedicar a tal o cual o fulanito. ¿Sabes? He sido de las que era muy mia, era muy feliz escribiendo y no haciendo caso al "Tener que prestar atención/compañia a los demás" ¿porqué? Porque yo sabía lo que me hacía feliz. La gente está acostumbrada a que no les hagan caso, y en cuanto dessaparecen del mapa entonces es cuando se preguntan ¿Qué fue de tal? Se me ha recriminado el hecho de no "Dar tiempo a mis seres queridos, cuando a fin de cuentas les falta tiempo, (Tampoco llaman, no vaya a ser...) se me ha dicho que que no debo estar sola, que debo estar en compañía, que no es bueno estar sola, cuando yo disfrutaba de mi soledad; se me ha recriminado incluso de no prestar atención, cuando he dejado todo lo que tenía que hacer (Y que me gustaba ) por prestarte ese preciado tiempo. ¿tiempo? nadie quiere tiempo. Creamos niños que luego ante la soledad ¿Cómo actuan? tengo una conocida internauta que disfruta de su soledad como la que más y es que encima, le decían que no debía estar sola. Realmente nadie sabe, ni valora lo que es realmente el tiempo.

    y si hablamos de estados más bajos , la gran industria de la "Felicidad" juega con este tiempo vs felicidad. No se nos permite estar tristes. ¿Cómo pasas los duelos? y veo que cada vez, hay mucho de lo de estar pasandolas realmente mal, y preocuparte por que no estas feliz.¿porqué? Porque el tiempo es felicidad?

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    1. Menuda reflexión Keren! Ante todo, muchísimas gracias por comentar. La verdad es que tocas muchos temas, no sólo el de regalar tiempo. En el de la soledad no puedo estar más de acuerdo, de hecho escribí post sobre ello hace tiempo y de cómo enseñar a los niños el valor de la soledad tal y como tú planteas. Un saludo guapa!!!

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