¡Qué importante es iniciarlos en la lectura
desde bien pequeños!
Que vean, que escuchen, que conozcan palabras nuevas, que
relacionen conceptos, que descubran las diferentes entonaciones en la voz dulce
de mamá o papá, que relacionen conceptos, en definitiva que desarrollen su
lenguaje, su capacidad de comprender e ir adquiriendo estrategias, de cara a
expresarse oralmente y más adelante, por escrito; pero sobretodo, que disfruten
del gusto por la lectura. Sabemos que nuestros hijos son esponjas, y debemos
aprovecharnos de ello.
Particularmente, a Emma le leo desde muy
pequeñita, con meses. Ahora tiene 3 años y 3 meses y no hay día que se acueste
de noche a dormir, que no me pida un cuento antes. A mí me encanta leérselos,
porque me encanta leer en voz alta, pero a estas alturas, ya le tengo pillado
el truco, y sé con los que se duerme antes de acabar de leerlo, justo después o
los que le producen efecto contrario, y la despiertan más que otra cosa.
“100 besos antes de ir a dormir” me llamó
poderosísimamente la atención por su título. Pensé, este libro tiene que ser
muy tierno, y si encima consigo efecto somnífero, más que mejor. Y así ha sido,
tiene de las dos cosas. Los personajes que van apareciendo son todo animales,
de selva, de granja, de hielo, de bosque, y el protagonista es un pollito que
va dando las buenas noches a cada uno de ellos, no sin antes mostrando a
dichos animales haciendo sus quehaceres antes de ir a dormir, así a la vez,
nuestros peques conocen alguna característica de ellos.
¿Por qué digo que es un libro somnífero?
El
hecho de ir repitiendo el formato de diálogo, que no siempre es igual, aclaro,
cada dos páginas con cada animal, va produciendo un efecto hipnótico en
nuestros peques, y al menos a mí me sucede, veo cómo al llegar hacia las
últimas páginas, los ojos de mi pequeña se van cerrando, pero no del todo,
porque cuando llegamos a la última página, llega el sumun de la ternura, cuando
pollito se encuentra con su mamá gallina después de dar las buenas noches a
todos los animales. El diálogo final entre los dos, lo reproducimos
inmediatamente Emma y yo, y es mágico e infalible, se queda súper a gusto, con
una sonrisa después de mi beso y mis
buenas noches, y su beso y sus buenas noches, y se duerme tan plácidamente. ¡¿No me digáis que no es
una joya de libro?!
Además, tengo que deciros en cuanto a su
formato, que son 64 páginas de papel de considerable grosor, de un libro más
bien pequeño con encuadernación acolchada, lo que lo hace muy manejable. Los
colores utilizados son más bien tonos pastel, en conjunción con la tranquilidad
que transmite en general el cuento. Su autor e ilustrador es Mack, y no lo he
dicho aún pero pertenece a la editorial SM. Está indicado para niños y niñas
mayores de 12 meses, concretamente de 1 a 3 años.
Si queréis más información sobre él, podéis
pinchar aquí.
No dudéis en leérselo. Es una apuesta segura.
Nunca reseño libros que no me hayan gustado a mí o a mi hija, y éste, os
aseguro desborda ternura. Vuestros hijos os lo pedirán día sí, día también.
Hasta el viernes en el podcast!!
Un fuerte abrazo!
Es un libro muy bonito y tierno. A nosotros en casa nos gusta mucho, al peque le encanta ver los animalitos.
ResponderEliminarSí, la verdad es que es un libro de lo más tierno, y los peques lo eligen con ganas, muy acertado. Gracias por comentar María! Un abrazo!
Eliminar¡Me encantaa! Di que si,hay que enseñarles la lectura desde bien peques y mas con historias tan tiernas como esas :)
ResponderEliminar¡Buen post!
Y tanto! Lectura, imaginación y tantas cosas desde bien pequeños! Muchas gracias por pasarte por el blog y comentar, eres un sol! Un fuerte abrazo!
EliminarA ti,por querer enseñar la lectura a los mas pequeños de la casa :)
EliminarEs estupendo acostumbrarlos a la lectura. Y antes de dormir es una ocasión perfecta. Con el mío siempre tuvimos esa costumbre y ahora es él el que siempre se coge un libro por las noches para leer antes de dormir
ResponderEliminarQué pasada Pilar. Sueño con wl momento de ver a mi hija más mayor y leer sus libros, ella sola, o que me los lea para mí, ese gusto por la lectura es imprescindible para la vida, abre tanto la mente... como el viajar! Gracias por comentar! Mil abrazos!
EliminarSeguro que si toma esa costumbre y hábito será una lectora asidua 😉 También les mostramos mucho con el ejemplo!
EliminarAh eso sí!!! Aunque yo solía leer de noche y ahora caigo muerta de sueño y más que nada cansancio, que no tengo fuerzas ni para sostener un libro, pero bueno hacemos lo que podemos para predicar con el ejemplo, dentro de las posibilidades! Gracias Pilar! Muakass!!
EliminarTiene muy buena pinta, no tengo peque para contárselo, pero igual me viene bien para mí, que últimamente no pego ojo :)
ResponderEliminarJajaja no lo dudes! Gracias por pasarte y comentar! Un abrazo!
EliminarYo también les leo desde que eran bebés, al principio de una forma y después de otra, captando su atención. Este cuento tiene una pinta estupenda, gracias por compartir ��
ResponderEliminarEs una pasada Tere, te lo aseguro, aunque lo veo más para peques. Es una apuesta segura para la hora de dormir, incluirlo en la rutina de antes de dormir, es súper tierno. Muchas gracias por pasarte y comentar! Un abrazo!
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