Un día en el océano

Ya conocéis mi predilección por los delfines, y si no es así, os lo hago saber ahora. Siempre llevo conmigo, colgado un delfín dorado, no me lo quito jamás, es símbolo de libertad, inteligencia, ayuda, amabilidad, juego, etc. Me gustan tanto, que hasta que no cumplí mi sueño, no paré: compartir un momento con uno de ellos en el agua; ¡hasta pude besarle! Aunque luego me llevé una reprimenda...

Un día en el océano

Así que, no me lo pensé dos veces a la hora de escoger el cuento del que os vengo a hablar hoy. Se titula “Un día en el océano” y es la cría de un delfín mular su protagonista. 

¡El océano es tan inmenso! 

Hay un mundo enorme allí abajo, y a los peques les encanta descubrir y saber mil cosas acerca, sobre todo, de lo “inalcanzable”, en este caso de la vida submarina.

¿A quién está destinado?

El cuento, de Ella Bailey está destinado a niños a partir de 3 años, y puede leerse de tres maneras distintas: como un cuento, como un libro divulgativo, sobre el océano y su fauna, y como un juego, buscar y encontrar, mediante la observación y atención el niño será capaz de ir desarrollando su visión espacial y capacidad de concentración.

Parece que el tacto del libro tan suave, te quisiera transportar de inmediato a las profundidades, ya antes de abrirlo. Tanto al principio, como al final, en las contraportadas nos presentan la variedad de especies que viven concretamente en el océano Pacífico, clasificadas en “animales de aguas costeras” y “animales de aguas profundas”. Todas, sin olvidar ninguna, van apareciendo luego a lo largo del cuento.

Me llama la atención, que la traducción del inglés al español está hecha por un biólogo, lo cual nos asegura a priori, la veracidad de lo que vamos a leer a los peques, y su rigor científico.

¿Qué nos cuentan de los delfines mulares?

Quieren acercar a los peques a lo que sería un día cualquiera en la vida de esta especie animal. Cómo se desplazan, cómo se comunican, cómo se alimentan. También nos acercan a su espíritu de ayuda, de juego, todo ello mezclado con un hilo conductor, una historia sencilla, pero suficiente para atrapar la curiosidad del pequeño lector. Introducen también el concepto importantísimo de manada, de familia, así como de protección y alimentación por parte de la mamá.

¿Qué hay del formato del cuento?

25x28, más bien cuadrado. Como comentaba anteriormente, el tacto de la tapa es especialmente suave y agradable. Los colores utilizados son variados y preciosos, como los del mundo submarino. Es cierto que al tocar la temática acuática, predominan los tonos verdes y azules, más oscuros cuando nos hablan de la vida nocturna de los delfines, más claros durante el día. Pero en general, son colores muy atractivos, más vivos en la parte más coralina. 

¡Son más de 20 páginas a todo color!

Aquí podéis encontrar más información acerca de este cuento, en la web de su editorial, SM.