Cupolone: toneladas de libertad




A veces, para echar de menos, se necesita tiempo, tomar distancia y eso es lo que hice con EmocionArte. Hoy estoy aquí de nuevo y eso para mí, es una muy buena noticia, porque… ¡os echaba mucho de menos!, las cosas como son. No sé si tú, particularmente, me querías de nuevo aquí, escribiendo, pero supongo que sí, si no, no me estarías leyendo ahora, ¿no? ¡A aguantarme toca de nuevo!


Rentrée a lo grande

Mi intención con el blog a partir de hoy es ser muy cauta, por encima de todo; cauta con mis objetivos y expectativas. Os voy a seguir hablando de arte desde mi humilde y aficionada percepción, así que habrá una entrada de análisis artístico, mezclado con la emoción que ya solía plasmar y ya conocéis; pero esto cada muy X tiempo. No quiero fijar plazos para no cumplirlos, ni ser estrictamente organizada, ya que esos factores fueron algunos de los que ayudaron a quemarme en el pasado e hicieron parar la actividad en el blog, además de otro de tipo de motivos más emocionales, relacionados con la pandemia, decepciones con gente en las redes y otras historias que me iban dejando sin fuerzas poco a poco. Quiero fluir, más de lo que ya hacía antes…


Los que me conocéis, sabéis de mi necesidad innata de escribir y debo saciarla de alguna manera, pero a un ritmo prudencial. Y, sin más divagaciones, pienso que cualquier rentrée debería ser a lo grande y qué mejor manera que dedicársela a una obra arquitectónica ubicada en una ciudad que a mí, personalmente, me ha hecho llegar a sentir o padecer  ̶ según se mire ̶  en algunos de sus rincones b e l l o s, síntomas o efectos, ligados al síndrome Stendhal.


«Santa Maria dei Fiori, Catedral o Duomo de Firenze, Florencia» me aplaca los sentidos. Tal cual. Cada vez que la he ido a ver ha sido brrrrrr…, ¡una experiencia impresionantemente bella! Casi la personifico, de tanto que la adoro. Igual es complicado hacer un post objetivo sobre el imponente y revolucionario edificio (en su época), pero voy a intentarlo. 





Santa Maria dei Fiori: aproximación

Vamos a remontarnos a finales del siglo XIII, concretamente al año 1296, cuando se inició la construcción del edificio religioso que nos ocupa hoy. Ya veis que estamos a las puertas del siglo XIV, y por lo tanto del principio del cambio de ideas, mentalidad, visión del mundo; pasamos de la Edad media al Renacimiento. ¡Ojo! ¿He dicho Renacimiento? Aquí creo, hay que parar y explicar algunas otras cosillas, antes de adentrarnos en nombres, fechas y en el análisis más profundo de la obra.


En los siglos XIII y XIV, Florencia era una gran capital cultural y económica europea. Cultural, ya sabemos por qué, además hemos visto varios ejemplos renacentistas en este blog EmocionArte hace tiempo. Económica, enriquecida gracias a las altas finanzas, y al comercio de la lana y de la seda. Por lo tanto, ese papel destacado de la ciudad debía corresponderse con una de las catedrales más grandes del mundo. Así, el Duomo representa la riqueza y el poder de la capital toscana durante los siglos XIII y XIV, ahí es nada.





Santa María dei Fiori: datos


Pero, il Duomo no fue el primero. ¿Qué significa esto? No fue construido de la nada, sino sobre la antigua catedral de Santa Reparata, que se había quedado pequeña para acoger a los fieles, además de que caía la lluvia y el sol en el altar mayor, y así, como que no. Así pues, se creaban varias necesidades. Había que dar respuesta a las mismas, y además estar a la altura, y nunca mejor dicho, para el momento tan importante que vivía la ciudad en esa época a nivel europeo.


Arnolfo di Cambio diseñó a finales del siglo XIII la Catedral de Firenze. Este muere y retoma el proyecto Giotto en 1334, que diseña el campanario, el famoso Campanile, de 85 metros de altura. He tenido la oportunidad de subir sus 414 escalones a pie y las vistas de Florencia desde «la terraza» son ¡impresionantes! Tenéis opción de visita virtual, parando piso por piso, en la web de Santa Maria dei Fiori. A lo que íbamos: Giotto. Duró poco el tema, ya que este muere en el 1337. Los encargados de finalizar la construcción del edificio, para albergar a miles de ciudadanos, fueron Andrea Pisano y Francesco Talenti, en 1359.


Estamos hablando de un período de tiempo desde que se inicia su construcción hasta que finaliza, relativamente corto. Pero, detengámonos en una observación de tipo artística. ¿Qué movimiento asociamos al siglo XIV? ¿Y antes? En efecto, el estilo gótico (arcos ojivales y ángulos espaciosos verticales) convive durante cierto tiempo con las ideas renacentistas que venían pisando fuerte ya iniciado el siglo XIV.



Dicho esto, el estilo gótico es abandonado por los artistas florentinos de mediados del siglo XIV; este queda escondido detrás de nuevas formas, espacios y materiales, que se asemejan más al estilo romano. El estilo gótico quedará camuflado detrás de tres tipos de mármol: el rojo, de Siena, el blanco, de Carrara y el verde, de Prato. Y me pregunto yo  ̶ y esto no lo he leído en ninguna fuente e igual digo una barbaridad ̶, ¿estos tres colores no son los de la bandera de Italia? ¡¿La fachada, los laterales y Campanile están decorados con la bandera italiana?! ¡Me parece una genialidad, sumamente ideal! Decidme que tiene relación, y si no, tranquilidad, yo sigo a mi rollo, con mi vena romántica…


Vayamos a los números y no me voy a detener mucho más ni en las naves ni en la fachada, ni siquiera en el Campanile  ̶ lo siento, Giotto ̶ , porque lo que me fascina, a mí y al resto de los mortales desde que se concibió y se construyó es la cúpula, de ahí el título de este primer post de esta nueva temporada de EmocionArte: Cupolone.


Voy a ser híper escueta: la basílica o catedral Santa María del Fiore mide 160 metros de longitud, 43 metros de ancho y la nave transversal hace 90 metros. Dicho esto, vayamos ya al meollo de la cuestión…




200 florines para el ganador


¿Podría una cúpula de decenas de miles de toneladas sostenerse sin arcos ojivales ni arbotantes, como sugerían los primeros proyectos de construcción previstos?

¿Se podría levantar la estructura sobre la planta octogonal impuesta por los muros existentes sin que se desmoronara por el centro?

¿Habría suficiente madera en toda la Toscana para los andamios y cimbras necesarias para construir la cúpula?


En el año 1418, las autoridades florentinas convocaron un concurso para dar con el diseño ideal para la cúpula, ya que pasaban los años y nadie era capaz de concebir un proyecto viable de una cúpula de casi 50 metros de ancho, porque había que edificarla a 55 metros de altura sobre muros ya existentes. El premio eran 200 florines de oro, moneda medieval emitida en Florencia en el año 1252 y moneda de referencia en Europa entre el siglo XIII y XV; y además la posibilidad de pasar a la posteridad.



Los mejores arquitectos del momento acudieron a Florencia para presentar sus ideas. Dudas, temores, secretismo, halo de leyenda envuelve la historia de la cúpula. Me llaman poderosamente la atención algunas de las propuestas perdedoras, o mejor dicho de las que dicen fueron propuestas (habría que ver qué hay de verdad en todo esto) y por eso os las quisiera compartir (la última me ha hecho gracia, por ingeniosa y pena a la vez):


  • Sostener la cúpula con una enorme columna levantada en el centro de la catedral.

  • Construir la cúpula con piedra esponjosa, tal vez spugna, un tipo de roca volcánica muy porosa, para reducir peso.

  • Utilizar como andamiaje una montaña de tierra mezclada con monedas, para que los menesterosos la retiraran gratuitamente una vez finalizada la construcción.





Filippo Brunelleschi


Orfebre: Persona que tiene por oficio hacer o vender objetos artísticos de oro, plata u otros metales preciosos. 

Bien, todos nos imaginamos un orfebre de aquella época, pero ahora añadamos poca gracia a ese orfebre, más bien malhumorado, una persona no muy agradable, ya veis. Este fue otro de los candidatos, fue el candidato, pero haced ver que no lo sabíais. A lo que vamos, Filippo presentó su propuesta: dijo iba a construir una doble cúpula, dos cúpulas paralelas, conectadas entre sí, y que además no necesitaría demasiado andamiaje, o al menos algo no muy costoso y poco complicado. Claro, las variables de esta candidatura atraían muchísimo pero faltaban datos. A las autoridades municipales les parecía una locura y necesitaban saber más. Digamos que Brunelleschi los sacó de quicio, ya que él no iba a desvelar el secreto, para que otros le robaran su idea.


Nuestro candidato no era solo orfebre, se había instruido también en las artes del dibujo y la pintura, talla de madera, escultura con oro y plata, la talla de piedras preciosa, .... Vaya, lo que viene siendo un artista completito. Luego estudió óptica y se atrevió también con obras de pequeña ingeniería, ruedas, engranajes, relojes ingeniosos, como el primer despertador, así como definir los principios de la perspectiva lineal. Todo esto os lo cuento para que veáis hasta dónde llegaba su poder de observación del entorno y experimentación, para cubrir necesidades del día a día de la vida cotidiana de las personas, básicamente. Pasó un año, y los responsables de la catedral se reunieron con Filippo varias veces y consiguieron sonsacarle algo más de información. Fue cuando lo vieron un pelín más claro y en 1420 lo nombraron director del proyecto de la cúpula.


Idea brillante, innovadora

¿En qué consistía exactamente la brillante idea de Brunelleschi? Básicamente, en construir dos cúpulas concéntricas (doble cúpula), es decir una interior y otra exterior; esta última más ancha y alta, claro. Los primeros 17 metros se construirían con piedra, y después seguiría con materiales más ligeros, spugna o ladrillo. Luego, debería reforzar los muros anillándolos con zunchos de piedra, hierro y madera. Pero eso no es todo. Además, el orfebre, aseguró a las autoridades que podía hacer todo eso sin el andamiaje convencional y típico apoyado en el suelo, cosa que gustaba mucho, tanto por el ahorro en costes que supondría de madera como de mano de obra.




Peeeeero, no todo fue un camino de rosas. Los que tenían «la pasta», por así decirlo, mercaderes y banqueros, confiaban en la competencia como factor clave para asegurar la calidad en un proyecto y nombraron director adjunto a Lorenzo Ghiberti, también orfebre como Brunelleschi, y eterno rival; recordemos que los dos compitieron por hacerse con las puertas de bronce del baptisterio de Florencia, junto al Duomo, saliendo Ghiberti victorioso.


Así que, digamos que había ahí un sentimiento de revancha con la cúpula por parte del genio Filippo Brunelleschi. A pesar de ello, no fue fácil trabajar codo a codo los dos juntos. Ghiberti tenía muchos contactos políticos, era un artista con un considerable nivel de famoseo. Pero Filippo era mucho Filippo. A continuación os lo cuento...




Problemas siempre hay, lo inteligente es encontrar solución


Primer problema que se encontró Brunelleschi: no existía ningún mecanismo elevador para material tan pesado a tanta altura. El hábil e ingenioso relojero ideó una máquina a base de engranajes, tornillos, poleas y otros elementos, con un sistema de embrague revolucionario que podía invertir la dirección sin necesidad de que los bueyes cambiaran el sentido de su movimiento. Inventó otras grúas también revolucionarias que facilitaron el transporte del material necesario para la construcción de la gran cúpula.

Al final, pienso: Brunelleschi se las daba de no usar andamiaje tradicional para abaratar costes, de hecho ese factor fue importante para vender su proyecto, pero... ¿y estas máquinas, no costaban? Habrá que investigar más...

La necesidad fue haciendo que el inventor siguiera disfrutando de su mayor placer, crear e iba resolviendo las dificultades con ingenio y tenacidad. Sus artilugios denotan lo avanzado que era para la época. De hecho, no tuvo rival hasta bien entrada la Revolución Industrial y tuvo seguidores y admiradores de renombre después, ¿os acordáis de un tal Da Vinci?




Si sigo con la historia del desarrollo de la cúpula, de las artimañas y demás episodios, me alargaré demasiado en el post. Os dejo el enlace de la web donde me he documentado, por si queréis seguir leyendo.

Sí os diré, que cuentan que Brunelleschi no solo era un genio, sino que a pesar de su fama de desagradable, trataba muy bien a sus trabajadores, era riguroso y sabía dirigir, pero había algo que llevaba muy mal: no soportaba que Ghiberti cobrara lo mismo que él, cuando él era el artífice del proyecto, y el que «se lo curraba», por decirlo de una manera más entendible. Así que, en el año 1423 se retiró de la obra momentáneamente aquejándose de un fuerte dolor en el costado. Todas las dudas de los obreros las delegó a Ghiberti.

Habiendo dirigido la instalación de unas pocas vigas, a Ghiberti no le dio apenas tiempo de nada, reapareció milagrosamente recuperado Filippo Brunelleschi y afirmó que el trabajo de su adversario no había servido absolutamente para nada. Consiguió que le subieran el sueldo y en la obra, finalmente consta como único creador.



Crear en libertad, aligera el peso


No sé qué opináis sobre esta afirmación en forma de subtítulo. ¿Estáis de acuerdo? ¿Libertad ligada a menos peso, menos presión, menos límites? ¿Es il cupolone (como lo llamaban los fiorentinos) un ejemplo, no solo físicamente hablando sino ideológicamente también, de libertad de expresión, de creatividad fluyendo en un marco de libertad de ideas, de pensamiento?



Hizo Brunelleschi de la piedra, libertad.
Podría verse un símil de la grandeza de la cúpula (su relativa pesadez), pero a la vez su ligereza, su altura con el espíritu del ser humano, que ansía crear en libertad, proyectado hacia lo más alto de su propio ser y más allá de lo que le dota el propio entorno donde crea.

...

Pienso en cada una y cada uno de vosotros. Os espero en comentarios y por supuesto, en el próximo post, mentes inquietas.




Comentarios

  1. Doble enhorabuena, Silvia.
    Por el regreso de tu blog, sin plazos como dices, pero al que echaba de menos para que el arte siga emocionando. Y por cómo y con qué has regresado, con una de las obras más revolucionarias y majestuosas del Renacimiento.
    Has logrado que sienta renacer -nunca mejor dicho- esa emoción por esta obra y novedosa forma de construcción. Cuando subí por ella me maravilló ascender entre sus paredes, sintiendo el momento histórico de su construcción. Más tarde supe de la técnica “en espiga” con que Brunelleschi construyó la cúpula interior en secreto.
    Felicidades por el regreso.
    Un fuerte abrazo :-)

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    1. Qué alegría ver que a pesar del tiempo, seguís ahí con las mismas ganas. Me haces muy feliz cuando dices que lo echabas de menos. Gracias por tu aportación, Miguel Ángel! Todos aprendemos de todos y eso me encanta. Seguiremos emocionando a través del arte mientras se pueda y acercar obras artísticas a todo el mundo que quiera. Un besazo!! 😘

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  2. No sabes cómo ni cuánto he deseado este regreso, Silvia.
    No conozco esta catedral, pero sí lleva mucho tiempo en mi lista de monumentos por visitar. Leyendo tu magnífico post me han entrado aún más ganas de visitarla y de subir todos esos escalones para disfrutar de sus vistas.
    Un regalo poder leerte de nuevo.

    Un abrazo enorme y muy feliz día de Reyes junto a Emma.

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    1. No sabes lo feliz que me haces con tus palabras. Yo si que doy gracias a vuestro regalo, sois un verdadero regalo, siempre ahí, apoyándome! ❤️ En ese caso, intuyo que no has visitado Florencia, te la recomiendo encarecidamente; arte por todos los rincones. Emma encantada con el día de hoy, ya puedes imaginar, es su día! Gracias por todo wapi. Una forta abraçada! 😘😘😘

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  3. Menudo regalazo de Reyes nos has hecho Silvia! Un placer volver a tenerte activa y poder disfrutar de ti. Has vuelto y lo has hecho a lo grande y con uno de los grandes. Por más veces que visite Florencia siempre me quedo con ganas de regresar. La he visitado tres veces y cada vez que veo su cúpula es como si fuese la primera vez. Me quedo maravillada y perpleja a partes iguales. Leyéndote he disfrutado de ella otra vez, me has trasladado allí. Un abrazo.
    @mimamuxi

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    1. Qué bonita eres, Eva. Me alegra estar aquí de nuevo y verte a ti también por aquí otra vez. Me alegro que te haya hecho revivir el arte en Florencia y en definitiva, que te haya gustado. Sabes que estás en tu casa, cielo. Abrazote fuerte 😘😘

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  4. Hola Silvia. Cómo no dejarte un comentario, con el arte que le pones. Me alegra sobremanera leerte de nuevo por aquí y sabía que no iba a pasar mucho tiempo más para hacerlo. Y que para la vuelta, hayas escogido este lugar, que tanto me encantó en una visita de tiempo ha, es la mejor manera de retomar el arte para contemplar sin prisas. Excelente post como siempre y felicitarte por el trabajo bien hecho. Un abrazo y petonets ����

    @aroa8barcelona Lavidaescomoeljazz

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    1. Me alegra muchísimo verte por aquí Aurora! Precioso volver a lo de antes con vosotros ❤️ Muchas gracias por tus palabras y tu apoyo siempre. Mejorarán las cosas y podremos charlar de nuevo in person con el cafetito como hicimos antes, besitos wapi 😘😘😘

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  5. Querida Silvia,
    Creo que ya sabes lo feliz que me hace tu vuelta, ¡lo necesitaba! Cada palabra tuya supura arte y pasión, algo que trasladas al lector y lo envuelve en un halo de magia.
    Has elegido una obra arquitectónica de las que a mí también me provocan una emoción enorme, Florencia en sí es una ciudad que te transporta, pero su catedral es la magnificencia del arte. Además, me has aportado datos que no conocía y que hacen que ahora la valore aún más que antes, si cabe.
    Gracias, gracias, gracias... Tu vuelta es uno de los grandes regalos que nos van a traer este 2022.
    M.G. Aranguren

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    1. Qué suerte la mía tenerte siempre ahí apoyando, querida Aranguren. Me han emocionado tus palabras. Sois mi familia todos ya, que marcho un tiempo y a la vuelta, seguís estando, qué suertuda soy 🙃 Florencia es mucha Florencia, sí, embriaga de arte la verdad. Gracias por tu aliento, de verdad. Es un regalo tenerte al ladito. Un besazo 😘

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  6. Bueno, como a ti te ha costado volver a hacer un nuevo post en este blog, me permitirás que yo haya tardado en poner el comentario, más sabiendo todo lo que me ha pasado en este 2022 jajajaja, he entrado en él a ritmo frenético. Antes de nada, esta entrada la leí con mucho entusiasmo por el hecho de ser tu vuelta y que nos podías deparar, pero debido a mis circunstancias en ese momento, no me enteré de la mitad e incluso no pude contestarla pero al menos me alegré mucho de verte por estos lares un año y pico más tarde.
    Voy a ser sincero, si hay una ciudad extranajera que no haya conocido todavía y a la que me apetezca ir, esa es Florencia. Discurrir por sus calles, disfrutar de su historia plasmada en cada rincón, ver in situ el David de Miguel Ángel y que se pase el tiempo como si nada empapándome en una ciudad llena de historia y cultura, además de ser uno de los lugares más icónicos de la vida de Leonardo Da Vinci, que seguro si tiene museos en Roma (los cuales he visto), ni que decir las cosas que habrá de él en Florencia. Además me llaman poderosamente la atención las grandes ciudades que son totalmente distintas al resto, que no son simplemente grandes urbes, sino que sus edificios y su estilo son propios y no sabes con que te vas a topar a la vuelta de la esquina, incluso si ya has planeado de antemano ver los sitios más icónicos de la ciudad, porque muchos de ellos no caben en el mapa. Me imagino así, tal cual lo describes, con su magia, con su libertad, con las dudas de cómo se las ingeniaron para hacer tan majestuosos los edificios con el material de entonces y sentirme atrapado en mi imaginación en un capítulo de la serie Da Vinci's Demons en plena dinastía Médici en guerra con Roma y sentarme a tomaralgo en un cafe cercano a la catedral del Duomo, mientras la ciudad oscurece y las luces la iluminan, demostrando una vez más lo imponente que debe ser estar allí. Obviamente no sólo quiero callejear y descubrir los exteriores, Roma por ejemplo, me sorprendió mucho más por dentro que por fuera, a cualquier sitio que entrases de índole cultural era más impactante viéndolo desde su interior que contemplándolo desde fuera y eso demuestra que, si has hecho las cosas bien, con el paso de los siglos esa ciudad no envejece, se enriquece y Florencia sigue demostrando eso, lo rica que es muchísimos años después. P.d. Sigue escribiendo aquí ;P

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  7. A ver si a la tercera va la vencida! Llevo días intentando contestar, pero me da error y no se me guarda la respuesta, un desastre! 😩 Te decía que te lo permito todo o casi todo, Edu jajajaja después de tu fidelidad, te mereces todo! 🥳 Respecto a tu inicio de año un tanto accidentado, espero que las aguas vuelvan a su cauce. Ánimo 💪🏻 Me alegra muchísimo que te encantara la vuelta de EmocionArte y que tengas pendiente Florencia es 🥰🥰🥰🥰 cuando vayas, vas a alucinar 💫 Seguiré escribiendo, por supuesto que sí! Un abrazote fuerte, Edu 😘

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  8. Espero que esta vez vengas para quedarte. Besos

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    1. ¡Eso espero! 🙏🏻 Muchas gracias por leerme y comentar 🌷

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