Comparto formación - 2ª parte: Jugando con las mates, de 3 a 5 años (II)


Hoy continuo el post de la semana pasada. Ya sabéis que cada lunes publico un post de tema, que puede ser de arte, educación, psicología, emociones, ... Así, la entrada de hoy, recordad que va de propuestas matemáticas lúdicas, centradas en numeración y cálculo, para alumnos de 3 a 5 años.

Propuesta olvidada en el post anterior
Permitidme antes una propuesta que olvidé para relacionar grafía con cantidad y para desarrollar el conteo. Se trata de una actividad facilísima de crear y en la que incluso podéis usar como material juguetes de vuestros peques. Es otro caso de aparcamiento. Como podéis ver en la foto, hay unos coches, cada uno con su número enganchado con velcro, que puede estar enganchado desde el inicio del juego o no, dependiendo de la manera que juguéis. 


La primera variante sería enganchando el número al coche y que el niño o la niña tenga que buscar en qué plaza de parking debe aparcar, siguiendo las plazas de puntos. La otra variantes es tener los coches aparcados, y que los peques tengan que buscar su número de coche y colocárselo.

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Bien, ahora ya podemos empezar con la entrada de hoy. En el post anterior os hablé solamente de propuestas para trabajar el conteo. Pues bien, cuando el conteo ya existe, entonces ya se pueden presentar propuestas de descomposición del número. Insisto, la propuesta que viene a continuación, y todas las de descomposición, no deben aplicarse cuando se está desplegando el conteo, sino cuando éste ya se ha alcanzado.

Ejemplo 6: Cargando barcos

En esta propuesta y la siguiente pasamos de la visión unitaria del número a la visión descompuesta, es decir, la unión de varias cantidades para formar el número. 

Necesitáis cajas grandes de cerillas, decoradlas y enganchad un número. Con las perlas Montessori, que os comenté en el post anterior, cargaran los barcos con la carga que se les indica. La condición es que tienen que cargarlos con dos cargas diferentes. Por ejemplo, para cargar el barco 5, deberá poner una carga de 2 y otra de 3. Luego lo pueden verbalizar o escribirlo en una libreta.


Durante la formación, después de esta propuesta surgió la pregunta: “¿y si el niño escribe el número del revés o no empieza a escribir el número 1 por el trazo largo y no el corto?”. Respuesta de la formadora y que vi muy acertada: no es tan importante la dirección de la grafía y por dónde empieza a escribir el número, mientras lo que ha escrito comunique algo. En cambio, un número del revés sí que hay que corregirlo, porque del revés no me comunica nada. Se podrá trabajar resiguiendo el número escrito con el dedo o con diferentes texturas.

Ejemplo 7: Brujas

La siguiente actividad es muy parecida a la anterior, pero ahora en vez de barcos tenemos brujas. En esta propuesta necesitáis unas brujas plastificadas, pinceles, acuarelas y un dado. 

Los pinceles simulan ser escobas voladoras. Cada pincel está marcado con un número. Y cada bruja va acompañada de una cantidad de puntos (el tamaño de la bruja variará según el número de puntos, podemos decirles que tienen más poder mágico), que también podría ser la foto de las perlas de Montessori, con la cantidad que nos interesara.


La idea es que el niño escoja el pincel que más le guste y suba a una bruja en la escoba, la que él quiera. Una de las condiciones del juego es que en la escoba no puede haber una sola bruja, siempre tiene que estar acompañada de otra u otras. El peque tirará el dado, que tendrá marcado el signo más (sube otra bruja a la escoba) y el signo menos (baja una bruja de la escoba); podrá bajar la que él considere. La cuestión es llegar al número de poder que indica la escoba-pincel. Va subiendo o bajando según indique el dado, y hasta que de con su número.

Esta última parte me encanta, ¡es tan artística! Cuando el niño por fin lo logra, bajará a las brujas, y con el mismo pincel y las acuarelas, hará la representación gráfica en un papel 3+3=6, por ejemplo; sabéis que también puede hacerse de manera verbal, dependiendo el nivel madurativo del niño.

Ejemplo 8: Párking y dominó

Perdonad, pero esta propuesta aparece en la foto anterior, compartiendo con las brujas. Como veis, es muy fácil de crear. Una plantilla con 12 plazas de parking numeradas más una plaza comodín (dibujo varias piezas dominó), a medida para que quepa la pieza de dominó de ese tamaño. 

Es interesante jugar varios en este juego, cada uno con su plantilla. Más adelante veréis por qué. Empezaremos poniendo las fichas boca abajo. Damos la vuelta a una ficha y por ejemplo, si nos sale un 5/2 la pondremos en la plaza de parking número 7 boca arriba. Así irá haciendo cada jugador. Si me sale un coche (pieza de dominó) que vale lo mismo que una que ya está ocupada, lo pondré en la plaza comodín, y tendrá que negociarla con los demás compañeros de juego.

Ejemplo 9: Clasificamos dominó

Como sabéis, el dominó ofrece muchas combinaciones. Esta que os presento ahora es bien sencilla. Elaboráis una plantilla con una simple tabla que presente el número de columnas correspondiente al número de números, valga la redundancia, que queréis trabajar. La idea es clasificar las fichas del dominó en esas columnas. Cada columna llevará en la cabecera el 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, o el 0 también, si también lo tratáis. Deberéis sacar previamente del juego, las fichas que suman más de 9, ya que no podrán ser clasificadas en ninguna columna.

Van clasificando ellos solitos las fichas en su columna correspondiente. Como veis, la creación y su funcionamiento es bien simple, y los tendréis bien entretenidos.

Ejemplo 10: Rallye

Este es un juego de cálculo rápido que podéis encontrar en tiendas o internet por menos de 16€. Se trata de un juego de cartas, dados y coches. Veréis que en la caja indica a partir de 6 años, pero para descomponer números, ya veis que si el conteo está superado, en Infantil mismo ya se puede empezar a trabajar la descomposición.


El niño tirará 2 dados y dirá el resultado total de un dado y el otro. Los demás jugadores, con sus 5 cartas (cada carta tiene la grafía de un número) tendrán que mostrar máximo 3 cartas que sumen tal cantidad; el jugador que no tenga, tendrá que robar. Luego tira los dados el siguiente jugador y de nuevo lo mismo. Gana el jugador que consigue 3 coches.

Aquí hemos hablado de suma, pero según la etapa madurativa del alumno, los mayores podrán usar otro tipo de operaciones para llegar al número deseado: resta, multiplicación o división, o incluso combinarlas.

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Y lo que os contaba de la suma al inicio del post, la suma sin saber sumar. Allá voy.

Ejemplo 11: Frases matemáticas

Nos referimos a frase matemática, por ejemplo: 6+2=
Pero al niño, sobretodo en esta etapa de infantil, no le hablaremos así: seis más tres igual a …., no. Le preguntaremos: "¿la cantidad de 6, la conoces?" -Sí. "¿Y la de 2?" -Sí. "Vale. Entonces venga, a la cantidad de 6, añádele 2". Nos podemos ayudar de las unidades de madera de las regletas de base 10.



Este último ejemplo ya corresponderían más a Primer Ciclo de Educación Primaria, pero dependiendo del ritmo de cada niño se podrá introducir el material de base 10 cuando sea oportuno.

Ejemplo 12: Regletas base 10

Los niños cuentan unidades con los cubitos de madera que representan cada unidad. La profe o la mamá o papá le dirá, “si haces grupos de 10, te las cambio por esta más grande, que se llama decena”, y le daríais la barrita. Lo mismo haría con las barritas (decenas) para pasar a centena. “¿Cuántas decenas tienes?” Cuidado aquí, porque hay regletas segmentadas y sin segmentar, son mejores estas últimas para lo que estamos haciendo ahora, puesto que sino, nos podemos encontrar niños que cuenten las segmentaciones de las regletas barritas, como si fueran decenas, cuando en realidad son unidades.


Cuando el niño pudiera agrupar 10 decenas, nosotros se las cambiaríamos por el cuadrado plano de madera que simboliza la centena, y así hasta el millar (el cubo de madera), si el ritmo madurativo del niño lo permitiera (que en infantil no hace falta :p).

¿Qué estamos haciendo con este tipo de actividades? El niño o niña está creando imágenes mentales de cantidades, para cuando tenga que enfrentarse a una frase matemática le sea todo conocido, porque lo tiene en la mente visualmente hablando.

Por ejemplo, 234+62=     , a priori puede parecer complicada para un niño de Ciclo Inicial de Primaria, pero el profe le dice, “si a la cantidad de 234 le añades 62, ¿qué tienes?” O, “¿qué te sale?” Cuando tengo en la cabeza la imagen mental de las regletas de las centenas, decenas y unidades, la operación se resuelve rápido.


Luego pueden usarse los sellos de regletas, para hacer la representación gráfica en papel, que eso les encanta, y le spuede ayudar mucho a los que les cuesta crear imagen mental.


Con el post de hoy, finalizo las propuestas matemáticas que nos mostraron en una formación reciente, referentes a la etapa de infantil. Aún así, me quedan pendientes las propuestas enfocadas más a la etapa de Educación Primaria – Ciclo Inicial (6-7 años). Las compartiré con tod@s vosotr@s en unas semanas. Paciencia…


¡Un abrazo y mil gracias por estar ahí!


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