Venus de Milo


Mirad, hoy os traigo una entrada a la que también le tenía ganas hace tiempo. Afrodita de Milo (Afrodita griega, diosa de la belleza, la sensualidad y el amor) o Venus de Milo, como comúnmente se la conoce (Venus romana, también diosa del amor y de la belleza, ¡pero también de la fertilidad!) tiene para mí esa elegancia que tanto admiro en una escultura. Me acuerdo irremediable y afortunadamente ahora, del post que le dediqué a la Victoria de Samotracia; esos paños hacen pensar en ella, sí, muy de lejos, sí, no es la Niké, no, aunque... También le faltan los brazos, ¡cierto, también! Está en el Louvre, cierto, perooooo... ¡¡¡Clarooooo!!! ¡No tiene alas! ¡Y, sí tiene cabeza! 


Venga va, fuera coñas. ¿Por qué se ha adoptado más el nombre de Venus y no Afrodita, si la escultura es griega, griega helenística, pero griega? Cosa de los romanos, sus conquistas y su facilidad de asimilación cultural. Sigo. Me gusta el color del mármol (aunque este está ultra pulido, el  original no era tan blanco) y me fascina este material en esculturas. Cómo el mismo material ofrece esa finura en la veta que permite realizar detalles minuciosos de la escultura. 

El mármol puede presentar distintas gradaciones de blanco, incluso rosado, amarillo, naranja, dependerá de los depósitos de minerales y arcilla. Este material era abundante, fácil de conseguir y barato. Queda claro ya que soy del equipo del mármol, ¿no? 😋



Estamos ante una de las tres damas del Louvre, junto a La Gioconda y La Victoria de Samotracia, ambas analizadas y comentadas en este blog, EmocionArte, hace ya un tiempo. Una dama esculpida en varios bloques en la segunda mitad del siglo II a.C., de autor desconocido, aunque algunos se la atribuyen al artista Alejandro de Antioquía. El cuerpo se esculpió en dos bloques distintos y luego los ensamblaron aproximadamente a la altura de la cadera, de manera que esa unión queda disimulada con el drapeado. También los brazos, que no están, se construyeron en otro bloque independiente y se unieron después al cuerpo (puede verse el agujero de fijación en el hombro izquierdo).


Hablamos de más de dos metros de escultura y 900Kg de peso. Una obra monumental con una cabeza, en proporción con el resto del cuerpo, pequeña, pero que aún así, mantiene el canon de belleza de las proporciones equilibradas de las 8 cabezas, esto es que si midiéramos el cuerpo de arriba abajo con la medida de su cabeza, nos saldrían 8 cabezas. En el rostro también hay proporción equilibrada, de la medida de tres narices. Y la distancia de los senos es igual a la distancia entre el pecho y el ombligo. ¡Menuda perfección en las medidas! ¡Por eso se le dice ideal de belleza clásica! Los griegos fueron maestros de la proporción y el equilibrio como fuente de belleza, a partir del descubrimiento de la naturaleza y de la concepción de la misma como una armonía numérica basada en la simetría, y como digo en la proporción.


La Venus de Milo fue hallada en la isla con el mismo nombre en 1820 y se trata de una figura semidesnuda en marcado contraposto (rodilla doblada, peso en un lado del cuerpo), que da una forma sinuosa a la figura. El arte helenístico se diferencia del griego clásico, porque no solo busca el equilibrio sino además, el dinamismo, el movimiento. Este contraposto hace que el cuerpo gire de manera suave en una especie de forma de S (curva praxiteliana). Los pechos a la vista remarcan su carácter divino, en este caso de amor y pasión. 
En la antigüedad griega, la desnudez total era reservada normalmente a los cuerpos masculinos. 


En cuanto al rostro, este es sereno y sigue la tradición más clásica, ya que huye de cualquier expresión, emoción. Relacionado con esto, he podido observar algo curioso, y esto no lo he leído en ninguna fuente, es lo que yo veo. Haced el ejercicio conmigo ahora, si queréis. Tomad de referencia la foto con la que he abierto el post. Si miráis de arriba abajo, ¿no os pasa como a mí, que a medida que vais bajando la mirada, más os gusta lo que veis? La parte superior es totalmente insulsa, inexpresiva total, la parte del torso ya marca algo lo muscular (abdomen) y el hecho de mostrar los senos, y la complejidad de la forma en el mármol, en el detalle se va acentuando más abajo, con el manto drapeado y sus pliegues. Igual es solo cosa mía, pero no quería dejar de comentarlo. Me gusta ese de menos a más, de arriba abajo.


Lo cierto, es que en el depósito del Museo del Louvre se esconden partes sueltas de la escultura que finalmente no han sido anexadas, como sería el caso de una mano sosteniendo una manzana. El Museo afirma que no llegaron estas en el momento de entrada de la escultura, aunque hay otras teorías, de que el acabado no es de calidad, por ejemplo, etc.


Aquí podéis ver una recreación de cómo quedaría con brazos y la famosa manzana. ¿Cuál os gusta más? Al final es a lo que nos tienen acostumbrados los ojos, ¿no?

Antes de finalizar este post, quisiera centrarme en la manera en que se encontró esta obra de arte. Fue hallada por un campesino que extraía rocas de unas ruinas para construir una cerca, como he dicho anteriormente en la isla de Melo, que a principios del siglo XIX estaba bajo control otomano. Por aquel entonces, arqueólogos franceses merodeaban la zona. El campesino turco, consciente del valor que podía tener lo que había encontrado, cubrió la Venus con tierra, pero los franceses ya le habían echado el ojo, así que tuvieron que llegar a un acuerdo con el campesino. Buenoooo, esta es una de las versiones. Hay otras tantas, y os invito a buscar sobre ellas.


Perooooo, ¿vosotros que hubierais hecho si fuerais el campesino y encontraseis un resto arqueológico? Claroooo, la multaaa y prisión por no dar conocimiento y ocultar una obra artística de tal valor. Pero pasemos por alto ese dato, ¿qué haríais con ella? 

¿Qué importancia dais a tal belleza? ¿La tendríais de adorno en vuestro jardín, para admirarla? ¿Le anexaríais un brazo móvil para sosteneros el plato con las aceitunas mientras veis la televisión? ¿La usaríais de maniquí para probar vuestras prendas?


Venga, ni caso al último párrafo. Se me fue la pinza y solo quería haceros sonreír por un momento. Contadme lo que queráis, abajo en comentarios. ¿La habéis visto en el Louvre? ¿Aún no? ¿Qué os parece? ¿Os llama algo la atención? ¡Soy toda ojos, os leo!

Os quiero, mentes inquietas. No paso lista, pero os espero... 😜

















Comentarios

  1. Menudo recorrido por la historia, por tu visión personal y por tu imaginación. Sin duda cuando se trata de arte, te deslizas por las obrad a tu antojo. No conocía cada detalle que has descrito, así que mil gracias por el viaje tan descriptivo. Y concuerdo contigo en lo del menos a más absolutamente. Y apelando también a la imaginación algo exacerbada, podría pensar que no fueron solo dos manos las que realizaron tan magno trabajo, y que si un par de escultores (uno currante y otro...)
    No se si el estilo utilizado buscaba esa disonancia entre partes del cuerpo como simbolismo, o fue simplemente casualidad. ¡Abrazo grande, Silvia! y hasta la próxima.

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    1. Bueno, la verdad es que no sé si es a mi antojo o a mi cara dura. A veces pienso, como me lea algún entendido/a jajaja igual le da algo, pero partiendo de la base que todo arte es interpretativo, pienso que siempre que se haga desde el respeto y abriendo al diálogo en comentarios o redes, no hay problema y puedo atreverme. Pero te he entendido. Me gusta mucho hacer este tipo de entradas. Me dan trabajo pero también aprendo y es de agradecer. Muchas gracias, Jael, por tu comentario. Me hizo muchísima ilusión al verlo y leerlo. Siempre aportas y es de agradecer tener compañeros como tú, también aquí en el blog EmocionArte, enriqueces, siempre sumas, agradecida! Mira ves, lo de menos a más o de más a menos, según se mire, también coincidimos y eso que hace tiempo que la estudié y la había visto en directo en el Louvre, pero hasta ahora no había reparado en ello. Yo no creo que esa disonancia fuera buscada, premeditada, pienso que surgió así precisamente por el trabajo diferente que requiere cada una de las partes. Un abrazo fuerte para ti también, amigo! Siempre bienvenido, y lo sabes. Besos!

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  2. Oh qué interesante, artístico y divertido Silvia😍👏!! Pues resulta que mis abuelos tenían una Venus de Milo en el jardín de su casa, en un pedestal al inicio de las escaleras. De pequeñín la tocaba, me apasionaba la ondulación de su cuerpo y de sus pliegues, el movimiento que parecía tener esa maravillosa estatua inmóvil. Mágico. ¡Que viva la Belleza en todas sus representaciones! Felicidades por el escrito y a seguir ilustrándonos con Suspiros del Arte😘 (de el Farero, último modelo)

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    1. Wowwww en serio??? Qué fuerte! Mi ejemplo era realidad, y yo sin saberlo. Qué bonito lo que cuentas, experimentar la belleza a través del tacto, valorarla y admirarla. Eres un gran amante del arte, Emilio, y no sabes cuánto me gusta que te des una vuelta por mi humilde blog. Como le comentaba a Jael, sois muy top con vuestros comentarios y estoy súper agradecida de vuestra "presencia" aquí, en EmocionArte. Ilustrar no sé si lo haré, pero si invoco a los artistas de esta manera y acuden a mí con tanta generosidad, yo sigo! Abrazos, crack!

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  3. 😍Bona nit, SuspirArte😘!

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  4. Increíble texto Silvia. Cuánta belleza se abre ante nuestros ojos. Si tan solo fuésemos capaces de observar atentamente. Tu Venus, y sus misteriosas formas, su perfección, su inclinación, y la potentisima marcación bajando la vista, me ha fascinado🌷💕🙏

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    1. Qué importante observar, Martha! Y qué escaso hoy en día! Sabes que me encanta verte por aquí? Aportas un plus al blog y estoy muy agradecida por ello. Gracias por tu visita, por tu comentario y por estar! Besos, linda!

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  5. Maravilloso post, querida. Nunca he visto la escultura en persona, ojalá algún día.
    Es muy hermosa y para mí con mucho realismo.
    Gracias por darnos a conocer
    más de la obra. Un abrazo 🌻

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    1. Gracias a ti, querida Gema. ¡Qué alegría verte en cada post por aquí!, eres pura alegría y buen rollo. Seguro que algún día tienes ocasión de verla, con lo que te gusta a ti el arte. Un abrazo fuerte, linda.

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    2. Pues sí, porque de los viajes además de la gastronomía 😉, me gusta disfrutar del arte de cada ciudad. 💋🌻

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    3. ¡Claro que sí, Gema! ¡Un abrazo fuerte!

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  6. Vaya recorrido por el Louvre que nos estás haciendo, Silvia. La Venus de Milo es fascinante con esas dos partes tan diferentes en su composición. A veces me pregunto cuántas obras de arte se han encontrado por casualidad, después de haber estado enterradas, perdidas o abandonadas. Y cuántas habrán sido destruidas por el placer de hacerlo o por ignorancia.
    Confío en que sigas trayéndonos más publicaciones de este tipo.
    Un fuerte abrazo -:)

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    1. Me vas a perdonar, Miguel Ángel :( Pero cuando quise contestarte, desde el móvil, no sé qué sucede, que no me deja responderos bajo mi nombre, mi cuenta. Total que pensé, ya lo haré desde el portátil y ahora me doy cuenta que no te di respuesta, finalmente, perdóname! Así es, es que en el Louvre hay obras extraordinarias. Yo también, como tú, parecido, cuando me documenté para este post y leía sobre el descubrimiento de la escultura, me pregunté cuántas obras quedan aún por descubrir o que igual no se descubren jamás. Seguiremos en EmocionArte Miguel Ángel, menos frecuente de lo que yo quisiera, pero ahí estaré! Un abrazo gigante y mil gracias por leer y comentar y siempre estar!!

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